Benedetto Vigna, CEO de Ferrari: “Una de mis decisiones clave ha sido no aumentar el volumen de ventas; se pierde la esencia de la marca”

Después de la crisis de los aranceles desatada por Donald Trump, toca reducir la tensión, calmar los ánimos y estrechar lazos de nuevo con Estados Unidos. Bien lo sabe el CEO de Ferrari, Benedetto Vigna, que recientemente ha estado ‘haciendo las Américas’ con una intervención en el foro Prysmian en Nueva York y dando una entrevista a la CNBC estadounidense. Y es que hay una cifra que lo marca todo en la Scuderia: el 25,81% de los Ferrari vendidos en el mundo en 2024 fueron a parar a Estados Unidos. Es, de lejos, el país que más Ferraris compra de todo el planeta.
Así que tocaba poner al mal tiempo buena cara y Benedetto Vigna lo tenía claro, presumiendo así de lo bien que van las cosas por Maranello: “El 40% de los nuevos clientes tienen menos de 40 años. No sé para otras marcas, pero para nosotros es un logro gracias a nuestro equipo”, remarcaba. Y todo ello sin perder un ápice de exclusividad. O, como solía decir Enzo Ferrari: “Siempre venderemos un coche menos de lo que demanda el mercado”.

El F80 es un hipercoche de 1.200 CV con tracción a las cuatro ruedas que deja cualquier otro deportivo como una reliquia del pasado
FerrariAlgo sobre lo que Benedetto Vigna ya insistía el pasado diciembre durante una larga entrevista con el medio británico Car: “Una de mis decisiones clave ha sido no aumentar el volumen de ventas, ya que se pierde la esencia de la marca, y no crecer demasiado en China. Necesitamos que el mercado se familiarice con la marca a la velocidad adecuada”, subrayaba el CEO de Ferrari.
Lee tambiénParece que en Ferrari han alcanzado ese punto en el que no les hace falta vender más coches: en 2022 se vendieron 13.221 Ferraris a nivel mundial, en 2023 la cifra aumentó a 13.663 y en 2024 hubo otro ligero aumento con 13.752 unidades vendidas. La esencia parece a salvo, a pesar de que algunos pongan el grito en el cielo ante el nuevo Ferrari 100% eléctrico que llegará a finales de 2025: “El coche eléctrico será una plataforma adicional, así que dejamos la libertad de elección a nuestro cliente. No es una imposición. Las transiciones tecnológicas requieren tiempo, por eso dijimos que añadiremos la plataforma eléctrica a los motores híbridos y de combustión interna”, afirmaba el CEO de Ferrari. Sin prisa, pero sin pausa.
El futuro más inmediato de Ferrari (competición aparte) pasa por dos pruebas de fuego: la acogida que tendrá el Ferrari eléctrico (Elettrica según algunas fuentes) y el impacto de los aranceles en sus ventas. A finales de marzo, la firma anunció que el precio de los Ferrari 296, SF90 y Roma seguirían costando lo mismo en Estados Unidos. Pero, para el resto de modelos como el Ferrari F80, habrá un incremento de hasta el 10% cuando la importación se realice después del 2 de abril.
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